Hace un par de días llamaron a mi puerta, era una señora representante de la Secretaría de Salud, que andaba con lo de la campaña contra el dengue, me pidió permiso de entrar a la casa a revisar que no hubiera cacharros donde se acumulara el agua, ví sus credenciales, además de que venía debidamente uniformada, y le dejé pasar. Revisó mi patio, echó el polvito ese a las macetas, vio que todo estuviera en orden, me dejó bolsitas con el abate y, antes de irse, me dijo algo así como: «¿Le molestaría si marco su casa? En un par de días va a pasar mi supervisor para ver que hice mi trabajo, quizá le haga algunas preguntas. Ya después de 2 ó 3 días puede borrar la marca, si quiere».
Le dije que no había problema, así que con un gis blanco escribió algunas cosas en la pared (números y letras con una forma rara). Se despidió, se fué; yo eché llave a la reja, como siempre lo hago, y entré a la casa a seguir con mis cosas.
Más o menos una hora después, suena mi timbre, salgo a ver, y era mi vecino de al lado, con cara de preocupación, que me dice: «Oiga vecina, ¿qué son esas cosas que están pintadas en las paredes? En mi casa también está la marca pero no ví quién la puso, y ví su marca, pero como está dentro de su reja pues me imagino que usted sabe de qué se trata». Me reí y le expliqué lo de la campaña anti-dengue y le conté todo lo que me había dicho la señora. Así que mi vecino, que me dijo que había pensado que quizá eran ladrones, ya más tranquilo se fue a su casa.
Ayer por la tarde, vinieron unos amigos de visita, y estábamos conversando cuando llaman a mi puerta y escucho que alguien grita mi nombre. Me disculpo con mis amigos y salgo a atender y me topo con dos vecinas muy preocupadas que me dicen: «Oye Lula, es que estamos viendo que en todas las casas hay marcas bien raras con gises, y no sabemos de qué son, y ahorita que pasamos vimos que en tu casa también hay, ¡¡pero está dentro de tu rejaaaa!! y como tu siempre tienes cerrado con llave pues venimos a preguntarte quién las puso y para qué». Les vuelvo a explicar lo de la señora de la Secretaría de Salud, y de que supuestamente va a venir el supervisor en estos días. Y una de ellas dice «Aaaah!! es que yo no estaba, y ya me fijé que tu casa tiene una «T» mientras que la mía tiene una «P», y que en las casas de los que generalmente salimos tienen todas una «P». Así que dedujimos que quizá eso signifique «pendiente» o algo así, (la verdad es que está bien raro lo que puso la señora). Me disculpo con ellas para seguir atendiendo mis visitas, agradecen la explicación, se despiden y remata una de ellas diciendo: «Es que estábamos bien asustadas, ya ves que ha salido en las noticias que en algunas colonias los ladrones marcan las casas para avisarles a sus cómplices cuál está vacía y cuál ocupada y pues nos preocupamos». Le doy la razón y les digo que se vayan tranquilas, que yo revisé las credenciales de la señora y que no la hubiera dejado entrar si hubiera visto algo sospechoso; y se van a sus casas, mientras yo me regreso a explicar, a mis intrigadas visitas, lo que había pasado.
Y después de reirnos un poco de lo cómico que resultó que todos mis vecinos se asustaran (los platiqué que el día anterior el de junto también había venido a averiguar) todos concluímos en que, con tanta paranoia como tenemos actualmente, pues era lógico que todos mis vecinos se preocuparan por esas marcas.
Como lo dije al inicio: «el miedo no anda en burro» 😦
EDITO: Nunca me esperé las reacciones que provocó este post. Créanme que esta mañana he recibido varios correos y mensajes privados aconsejándome y previniéndome sobre posibles ladrones y detalles así, y para no quedarme con la duda y tratar de calmar ánimos, opté por llamar a la Secretaría de Salud para preguntar directamente a ellos. Efectivamente, la campaña contra el dengue está siendo aplicada, la trabajadora pertenece a ellos, SÍ MARCAN LAS CASAS, cuando fueron a Escobedo recibieron cientos de llamadas de vecinos temerosos de esas marcas. Dice que no hay problema, que las puedo borrar si creo que me perjudican, pero que todo está bien y en orden. Y que lamentan las molestias que pudieron haber causado y que entienden perfectamente el miedo que tenemos todos por «los malitos», que gracias por llamar pero que me quede tranquila, bla bla bla…
Y gracias a todos los que me escribieron expresando sus dudas y/o temores, pero gracias a Dios, al menos en este caso, todo está bien 😀
¡¡Viernes!! disfruten muuucho el fin de semana, (y el puentesote, quien lo tenga)